Hoy ¡¡¡¡5 RELATOS!!!! Todos ellos de mi último libro: ¿Hay alguien hay?
FUTURO PERFECTO
Año 2245. La humanidad ha conseguido romper la velocidad de la luz en los viajes interespaciales. Ya no existen enfermedades incurables. Ya no hay hipocresía, ni maldad y la belleza lo llena todo. Se sabe el por qué de todas las cosas, el origen del universo, cómo funciona. Pero el hombre sigue preguntándose: ¿dónde tienen las mujeres el libro de instrucciones?
JUGAR A SER DIOS
Fue el mejor pienso jamás creado. Un éxito en la ingeniería genética. Los primeros en comerlo fueron las mascotas. Sus ojos se volvieron azules, pero a nadie le importó. Lo probaron con los animales destinados al consumo humano. Crearon el alimento perfecto para los cerdos: no caducaba, engordaban rápidamente. Su carne era de excelente calidad, pero ya no eran rosas, eran verdes, sin embargo a nadie le importó. Los hombres al probarla se deleitaron en su textura, su sabor, era la mejor carne que nunca habían comido.
Pasaron cien años.
La humanidad ya no existe, aquel maravilloso pienso, provocó la esterilidad del hombre… pero ya no había nadie a quién aquello importara.
LOS DEL OTRO LADO
Aparece ante mí aquella forma iridiscente, llena de colores, brillante surgida de la nada. Cierro el libro, lo he conseguido, he abierto el portal dimensional. Ahora sólo me queda esperar que aquellos que habitan el otro lado, el otro mundo, uno lleno de horror y destrucción, entren en el nuestro y lo gobiernen. En realidad este mundo siempre ha sido el suyo, y siempre han querido volver. Ya los oigo. Ya vienen. Me arrodillo ante ellos y cierro los ojos, no puedo mirarlos, si lo hago moriré. Sonrío mientras mi cabeza toca el suelo, por fin este maldito mundo tendrá lo que se merece. Gritan, chillan, aúllan, enloquezco, entonces levanto la cabeza y abro los ojos…
EL BOTÓN ROJO
Hace tres horas y veintitrés minutos que lo pulsaron. La reacción en cadena fue inmediata. Una tras otra las ojivas nucleares salieron de sus nidos, alcanzando los objetivos. Nadie sabe quién lo pulsó. Solo quedo yo absorto y atónito observador desde la Estación Espacial. Contemplo con lágrimas como un otrora hermoso planeta azul, es ahora un mar de fuego. Escribo esto entre sollozos, porque sé que no lo voy a contar. No querían testigos de su incapacidad para salvarlo. Una de esas ojivas viene para aquí, ya la veo, se acerca, y con ella se acerca también mi final, y el de toda la humanidad. Si ahí fuera hay alguien, perdonadnos.
CUENTA ATRÁS
Tres, dos, uno, cero… ¡Despegue!
En la base todo eran vítores, había sido un éxito absoluto. Los espectadores aplaudían a rabiar, y se abrazaban, incluso los más sensibles, soltaban algunas lágrimas. Lo más tranquilos, si es que se podía definir de esa manera su estado, eran los científicos encargados de que la misión se hubiese realizado. Sin ellos, sin los ingenieros, los mecánicos y todos y cada uno de los que participaron en la fabricación de las piezas, nada de todo esto, hubiese sido posible.
El jefe de la base saltaba de emoción. Los animales habían conseguido poner en órbita, al primer humano.
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